• Aumentar el riesgo de averías en el vehículo debido a que no son revisadas a tiempo y de forma correcta.

• Extender el tiempo de mantenimiento que establece el fabricante puede ocasionar fallas graves en el funcionamiento del motor al no reemplazar el lubricante dentro del periodo de tiempo y kilometraje.

• Costos para el usuario debido a reparaciones mayores producidas por no revisar a tiempo o no mantener el vehículo según la pauta establecida por el fabricante.

• Mantener el funcionamiento óptimo de todos los sistemas del vehículo.

• Utilización de repuestos originales y aceites autorizados por el fabricante.

• Uso de equipos de diagnóstico y herramientas especiales oficiales del fabricante para el proceso de mantenimiento.

• Detectar de forma anticipada cualquier falla que pueda provocar un riesgo de accidente o reparaciones mayores en el vehículo (ej: desgaste severo en pastillas de freno).

• Técnicos certificados periódicamente por el fabricante.

• Mantener actualizado todos los módulos electrónicos del vehículo mediante el scanner de la marca.

• Prolongar la vida útil del motor y el estado general del vehículo. Mejorar el valor de reventa del vehículo al ser mantenido en un concesionario oficial de la marca.

Que tu vehículo se encuentre en perfecto funcionamiento gracias a los mantenimientos, disminuye la probabilidad de accidentes y fallas imprevistas, además de que mantienen tu vehículo en óptimas condiciones de consumo de combustible y emisión de gases, logrando eficiencia, seguridad, confort y alargue de la vida útil de tu vehículo.